La gestión del clima interno figura entre las competencias básicas de los niveles jerárquicos con personas a cargo.
La importancia del clima interno no reside tanto en los rankings de empresas ni en la siempre deseable camaradería, si no en la consolidación de condiciones ambientales que permitan trabajar mejor para lograr mejores resultados a pesar de los inconvenientes clásicos de falta de recursos, cambios de prioridades o roles internos difusos.
La importancia del clima interno no reside tanto en los rankings de empresas ni en la siempre deseable camaradería, si no en la consolidación de condiciones ambientales que permitan trabajar mejor para lograr mejores resultados a pesar de los inconvenientes clásicos de falta de recursos, cambios de prioridades o roles internos difusos.