Es habitual que los vendedores se resistan a participar en las reuniones de supervisión, con diferentes argumentos. En muchos casos, se resisten porque no perciben el valor de esos encuentros, es decir, “no compran” su utilidad.
Utilidad = Interés
Muchas reuniones de supervisión se cumplen por obligación o se desarman ante la escasa convocatoria que generan. Con frecuencia, ni los supervisores ni los supervisados saben muy bien qué hacer en esos encuentros.