Cuando en las empresas se analizan diferencias entre expectativas y resultados, un factor que suele pasar inadvertido pero siempre tiene algún grado de impacto es el predominio del “qué hacer” sobre el “cómo hacerlo”. Ese predominio provoca una serie de curiosos efectos. Vamos al hueso.
Qué y cómo
La gestión comercial, las técnicas de liderazgo, la calidad de servicio, las buenas prácticas productivas o el clima interno, muestran rasgos particulares en cada empresa pero tienen algo en común: Cada nivel interno tiene algo para hacer (qué) aunque hay diferentes maneras posibles de hacerlo (cómo).