La complejidad de los negocios impide concretar en las empresas el viejo anhelo de “todos somos uno” o “pensamos igual” o “remamos para el mismo lado”. Sin embargo algo hay que hacer para, si no pensar igual, al menos hablar el mismo idioma.
En esta Ficha presentamos un enfoque práctico para construir puentes firmes entre todas las especialidades y niveles jerárquicos de la empresa, a partir de “buenas prácticas” instaladas en la médula de la cultura organizacional.