martes, 30 de noviembre de 2010

Cambio de prácticas en el trabajo

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¿Qué espera cambiar en el 2011? El mercado estará bien inquieto el año que viene. Cualquiera sea el foco de esos cambios , la capacidad de modificar prácticas laborales concretas no será ajena a sus proyectos de expansión. ¿Cierto? Hacia allí apunta esta FT.

Avances en neurobiología
 
Hasta hace poco se creía que el cerebro opera de manera “cerrada”, como una madeja de “cables” imposible de modificar desde afuera, salvo con cirugía o drogas. También se suponía que las neuronas se desarrollan hasta la juventud, se mantienen estáticas durante la vida adulta y se comienzan a atrofiar en la vejez. Hoy se sabe que la dinámica neuronal es mucho más flexible de lo que se creía y ya está demostrado que aún en la vejez existe “plasticidad neuronal”.
 
Algunos ejemplos: Las personas que sufren infarto cerebral “pierden” neuronas. Sin embargo, la estimulación externa, el entrenamiento minucioso, les permite recuperar las funciones deterioradas, porque otras neuronas cercanas a las dañadas generan nuevos circuitos bioeléctricos. En otras palabras, con adecuado entrenamiento se pueden crear nuevas redes eléctricas que reemplazan a las que ya no funcionan.
 
Una investigación de la Universidad de Londres demostró que los taxistas de esa ciudad tienen más desarrollado el Hipocampo, la zona del cerebro que regula la memoria espacial, que es la que deben utilizar más en su trabajo. Algo similar se detectó en Alemania en el cerebro de los músicos, que tienen la zona que procesa los estímulos musicales (Circunvolución de Heschl) mucho más desarrollada que la gente común. ¿Y qué cree que sucede con los traductores y las personas que hablan constantemente más de un lenguaje? Acertó. Tienen la zona cerebral correspondiente (Circunvolución angular izquierda) más desarrollada que los que hablan una sola lengua.
 
Deepak Chopra cuenta el caso de un experimento donde se le pidió a un grupo de adultos que se concentrara repetidamente en recordar su juventud, en leer diarios de esa época y en jugar los juegos de cuando eran jóvenes. El resultado fue que sus indicadores biológicos mejoraron significativamente (rejuvenecieron), sin medicamentos ni dietas especiales.
 
Es cierto que el cerebro determina las conductas de las personas, pero también las personas pueden generar voluntariamente conductas sistemáticas que cambian sus cerebros, modifican su peso, su volumen y movilizan neuronas de una zona a otra. ¿Vio qué notable?
 
Aprendizaje neuronal
 
¿Cómo se motoriza una conducta específica en el cerebro? ¿Por qué alguien bajo cierto estímulo hace algo, pero otra persona bajo el mismo estímulo no hace nada?
 
Se necesitan varios estímulos combinados, orientados al mismo tema, con suficiente intensidad y adecuada sincronización, para generar una conducta específica.
 
Si los estímulos son pocos, si son divergentes, si no tienen la intensidad necesaria o si no se acoplan con otros que mantengan la carga eléctrica durante cierto tiempo, la conducta no se verifica, el dato no se recuerda, la situación no se entiende o el contexto global no se percibe y la respuesta resulta ineficiente.
 
Frente a un simple pedido de un cliente intervienen millones de conexiones cerebrales que deben coordinarse de una manera adecuada para que el resultado final sea satisfactorio al proveedor, al cliente y al negocio de la empresa.
 
Los hábitos hacen al monje
 
¿Qué es un hábito? Un comportamiento que se consolida por repetición hasta transformarse en una conducta automática, algo que se hace mecánicamente para economizar energía neuronal.
 
Si tuviéramos que pensar cada comportamiento como si fuera la primera vez, si siempre fuéramos creativos, la vida cotidiana resultaría una tortura.
 
En el cerebro, la repetición de estímulos consolida la red neuronal específica que los procesa, pero la falta de ejercitación de ciertas conductas inhibe gradualmente los circuitos neuronales correspondientes.
 
Esta función cerebral es evidente en la práctica cuando una persona debe aprender inglés. Uno o dos meses viviendo en un país de habla inglesa permiten avanzar más que tres o cuatro años de estudios semanales en un ambiente de habla castellana. Pero si la persona que aprendió el idioma deja de practicarlo por cierto tiempo, pierde el vocabulario, olvida la gramática y desdibuja su capacidad de comunicarse en inglés.
 
Muchas nuevas prácticas laborales que impulsan las empresas, no logran instalarse porque los estímulos para motorizarlas son débiles, insuficientes o muy aislados en el tiempo. Por eso excelentes cursos o jornadas outdoor no siempre logran generar cambios conductuales sostenidos: Al volver al trabajo, el personal recibe estímulos muy diferentes de los que encontró en el curso o en los juegos grupales.
 
Si los contenidos del curso no se aplican de inmediato en el trabajo, la realidad termina imponiéndose y el buen curso se va apagando lentamente en los circuitos cerebrales de quienes participaron en la capacitación.
 
Cómo crear nuevas prácticas laborales
 
¿Cómo enseñaría usted a conducir una bicicleta? No entregaría un manual de instrucciones ni explicaría la relación física entre velocidad y equilibrio.
 
Acompañaría el proceso. Invitaría a vivir la experiencia, manteniéndose cerca hasta que el aprendiz adquiera la habilidad adecuada por el método de ensayo y error.
 
Con el mismo criterio, todas las personas pueden cambiar sus prácticas laborales, de un modo medible, si se verifican las siguientes condiciones:
 
a. Sentido. Debe percibirse el sentido de la nueva práctica en ese contexto y es esencial identificar algún beneficio concreto por su aplicación. (Mejores resultados con menores esfuerzos, orgullo por el buen desempeño, equipos más motivados, reconocimientos, etc.)
 
b. Método. Se debe recibir una técnica simple, clara y precisa para concretar la práctica bajo las condiciones reales del entorno, con sus limitaciones y sus posibilidades.
 
c. Acompañamiento. Alguien debe estar cerca de quien opera la nueva práctica, para ayudar en los primeros intentos, para corregir o para validar el esfuerzo, buscando consolidarlo.
 
d. Consenso. Es muy importante que en el ambiente donde se aplica la práctica exista cierto consenso sobre su conveniencia, se genere adhesión real a la iniciativa.
 
e. Medición. Todas las prácticas laborales son medibles, directa o indirectamente, por observación o por sus efectos, de manera exacta o por aproximaciones.
 
Si los estímulos cumplen las cinco condiciones anteriores las personas cambian sus prácticas concretamente y las que lo hacen más superficialmente terminan imitando al resto cuando advierten que la mayoría se orienta hacia la misma dirección.
 
Eso explica la creciente popularidad de las técnicas de coaching, si están orientadas a promover prácticas concretas, a generar conductas observables y medibles.
 
Por otra parte, en un mercado en expansión como el que se anticipa para el 2011, será mucho más rentable invertir mejor en cambiar las prácticas del personal disponible que salir a buscar nuevos colaboradores, porque todas las empresas estarán buscando gente.
 
Si proyecta cambios para el 2011, esta Ficha le trae una buena noticia: La gente puede transformar su manera de pensar y de operar bajo las condiciones mencionadas. No es una teoría. Ya hay suficiente experiencia empírica en el mercado.
 
Le deseamos un 2011 bien potente. Imagínelo, constrúyalo en su mente, piense repetidamente su mejor año. El cerebro hace maravillas.
 
Hasta el año que viene. ©
 
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